Julián Vera: ‘‘Tienes menos peligro en un circuito que en la carretera’’

¿Qué tiene este deporte para que lleves tanto tiempo?

Esto es un hobby, pero te engancha muchísimo. Llevo muchos años corriendo y no me canso. Cuando lo intentas dejar, te entra mucha nostalgia. Es difícil dejarlo porque es muy adictivo. Aunque también hay que tener cabeza, porque te puedes dejar mucho dinero. Pero el ambiente, la competitividad, el compañerismo, los nervios de antes de competir…, todo eso te engancha y cuesta abandonarlo.

¿Qué hay que tener para ser campeón?

Lo primero es el coche y los medios que tengas para poder tener un coche competitivo. Aparte de eso, tienes que saber poner a punto el coche, llevar bien la suspensión, etcétera. Hay que saber entrar y salir de las curvas, dominar los tramos para hacer el recorrido en el menor tiempo posible. Por hacer “el cabra” no vas a quedar primero.

¿Son peligrosos los rallys?

Tienes menos peligro en un circuito que en la carretera. Yo por la calle circulo despacio porque me da miedo. Sobre todo en vías de doble sentido. En los rallys, los sistemas de seguridad son altísimos.

Llevamos cinturones, barras de seguridad, hay coches de bomberos y ambulancias en cada tramo. Por lo tanto, raramente hay un accidente. Si ocurre, puede ser a los espectadores que no se colocan en las zonas seguras que les indican.

"Yo le digo a todos los jóvenes que no hagan el tonto por la calle, que no cometan temeridades".

Y las medidas de seguridad son iguales desde un campeonato regional a la Fórmula 1, porque para todos siguen la normativa FIA (Federación Internacional del Automóvil). Hay que usar casco, HANS, mono ignífugo… pero siempre hay que ir con precaución, claro.

¿Qué le dirías a la gente que quiera probar?

La gente piensa que este deporte es caro, pero realmente es lo que tú te quieras gastar. Si quieres un coche hasta arriba de prestaciones, evidentemente te vas a gastar mucho dinero. Pero yo le digo a todos los jóvenes, o cuando me han hecho entrevistas, que no hagan el tonto por la calle, que no cometan temeridades, sino que se vayan a tramos cerrados de regularidad que están hechos específicamente para conducir con el coche personal con límite máximo de velocidad. Pueden correr con toda la seguridad, con casco y no hay riesgo de atropellar a nadie. Así pueden experimentar lo que es pilotar en un rally.

Y luego, si te gusta, hay coches de competición muy baratos e incluso de segunda mano. Es un mundo mucho más alcanzable de lo que la gente piensa. Para que te hagas una idea, tengo un amigo que ha empezado a correr, ha cogido un Seat León viejo y lo ha puesto a punto por 2.000 euros. Ahora corre en tramos cerrados y lo disfruta muchísimo.

Y de copiloto... su hija

Julián nos cuenta que a su hija Miriam siempre le ha encantado el mundo del motor y siempre ha querido competir con él. Así que “cuando cumplió los 14 años se subió conmigo y desde entonces no ha parado. Más a gusto que con ella no voy con nadie. Me da un poco de respeto porque tengo la responsabilidad si me doy un golpe. Pero veo su cara de felicidad cuando competimos y me da mucha satisfacción. ¡Estoy muy orgulloso!”

Explica que ha tenido otros copilotos, pero con su hija le va muy bien. “Su función como copiloto es fundamental, tiene que llevar un control impresionante al minuto y al segundo, porque la organización de todo el rally depende de eso, y si lo haces mal te pueden penalizar. También tienen que saberse todas las leyes y normativas actualizadas. Su papel es muy importante”.